Lizzie Bravo, la fan de los Beatles que fue invitada por Paul McCartney a una de las sesiones de grabación de la banda en 1968 en los estudios Abbey Road para cantar «una nota alta» en Across The Universe, ha muerto a los 70 años en su Brasil natal, de complicaciones del corazón.
Lizzie se hizo mundialmente conocida por su anécdota de Across the Universe, una de las historias increíbles, pero verdaderas de la historia del rock, y más que un sueño hecho realidad para una adolescente. Lizzie Bravo y su amiga Gayleen Pease tenían 16 y 17 años respectivamente. Eran llamadas Apple Scruffs, que regularmente se paseaban por la entrada de los estudios Abbey Road, con la esperanza de encontrarse con sus héroes. Los Beatles gentilmente les dieron autógrafos a ambas y posaron para fotos con ellas. Sin embargo, un domingo de febrero, los Beatles trabajaban en el tema Across the Universe y querían agregar altas armonías a sus coros. Como no había cantantes de respaldo femeninas disponibles, decidieron improvisar y llamar a las chicas al frente para cantar las partes.
«¿Alguna de ustedes, chicas, puede cantar una nota alta?» preguntó Paul. Durante aproximadamente dos horas, Lizzie y Gayleen estuvieron con los Beatles en el estudio, cantando sus contribuciones. «Nos reímos y bebimos té», contaba Lizzie. La versión final se publicó sin las voces de las chicas en Let It Be. Sin embargo, la contribución de las chicas se incluiría en el álbum No One’s Gonna Change Our World de diciembre del 69′, un disco benéfico para World Wildlife Fund.
You've got to gimme more...
