Un día después de grabar 10 de las canciones que formarían su álbum debut Please Please Me, los Beatles volvieron a las presentaciones en vivo, en Oldham, Lancashire, de King Street. Fue la única presentación de la banda en este lugar.
John Lennon casi había destruido su voz cantando Twist And Shout en el estudio, y seguía sufriendo de un fuerte resfriado. Por ello, Paul McCartney y George Harrison tuvieron a su cargo la mayor parte de las voces principales (y los gritos del público entusiasta ayudaron a disimular las deficiencias).
«Mi voz no fue la misma durante mucho tiempo después; cada vez que tragaba, era como si fuera papel de lija.»
– John Lennon, 1976 (Anthology)