«LA DETERIORADA RELACIí“N ENTRE PAUL MCCARTNEY Y HEATHER MILLS PUEDE ALCANZAR NIVELES DRAMÁTICOS. AMBAS PARTES YA ELIGIERON A SUS ABOGADOS E INCLUSO HUBO PROBLEMAS RELACIONADOS CON LA SEGURIDAD».
LONDRES (EFE). El divorcio, después de tres meses de separación, del ex-beatle Paul MacCartney, de 64 años, y su esposa Heather Mills, de 38, se anuncia como una batalla legal de altura. Cada uno ha elegido a un abogado de prestigio: la ex-modelo Heather Mills ha contratado al hombre que defendió a Diana de Gales en su divorcio del príncipe Carlos de Inglaterra. Anthony Julius, de la firma de abogados londinense Mischcon de Reya, negoció en 1996 en nombre de la princesa un divorcio que le costó a su esposo 17 millones de libras (unos 25.5 millones de euros).
El Músico ha pedido la ayuda de Fiona Shackleton, que defendió al príncipe de Gales en aquel histórico divorcio real y que representa actualmente a los hijos de aquel matrimonio: los príncipes Guillermo y Enrique. Paul McCartney, cuya fortuna se calcula en 800 millones de libras (1,170 millones de euros), achaca la separación al comportamiento poco razonable de la que fué su esposa durante cuatro años.
Según el «Daily Mirror», Heather Mills, que acudió el lunes a ver a su abogado y pasó con ellos cinco horas, ha rechazado una compensación por la vía rápida de 30 millones de libras (unos 45 millones de euros). De acuerdo con «The Sun», reclama 200 millones de libras (unos 300 millones de euros)….
Bajo el subtítulo «Agua y Aceite» continúa la noticia del diario EL COMERCIO del jueves 10 de agosto de 2006 diciendo: De acuerdo con el primero de los dos tabloides («Daily Mirror», el alejamiento de la pareja ha llegado al extremo de que no soportan ya estar juntos bajo el mismo techo. Así, McCartney se negó a ver a Mills el martes, cuando esta fue a recoger a la hija de ambos, Beatrice -de 2 años- a la mansión del músico en el barrio londinense de St. John Woods. Los periodistas vieron llegar el Mercedes plateado del músico exactamente media hora después de que Heather Mills se hubiera llevado a la pequeña. Un día antes, Heather Mills se había encontrado con las puertas de la mansión cerradas cuando acudió allí para dejar a su hija para que pasara un día con el padre. Los guardias de seguridad llamaron a la policía antes de permitir finalmente que entrara.
El músico había cambiado la cerradura, para mayor seguridad, después de que unos ladrones entraran hace una semana en la casa que tiene en Peasmarch, en el condado de East Sussex, pero los partidarios de Heather Mills creen que se trató de una maniobra para humillarla. El «Daily Mirror» hace eco de unos rumores según los cuales el músico ha congelado la cuenta bancaria en la que tanto él como Heather tienen firma, tras descubrir que ésta había sacado supuestamente un millón de libras para comprar un vehículo destinado a una ONG contra las minas, de la que es activista, y otros gastos.
Un amigo de Heather califica esa acusación totalmente absurda y se pregunta si es creíble que alguien tenga un millón de libras en una cuenta bancaria mientras que otros cifran en solo 33,000 libras (unos 50,000 euros) el dinero que ella sacó de la cuenta.