Actuación en el Dodger Stadium, en Los Angeles. Fueron 45.000 fans a este show y tan sólo 102 hombres de seguridad. Docenas de fans fueron heridos y 25 personas detenidas durante los enfrentamientos entre policías y fans. La limusina de Los Beatles fue asediada por las fans y tuvo que regresar. Ellos generalmente escapaban en un camión blindado.
Antes del espectáculo, John animó la acostumbrada rueda de prensa repitiendo los comentarios «blasfemos» que había hecho sobre Jesús varios meses antes – esta vez sin disculpas.
Enfrentado por la continua crítica de la prensa por la pobre concurrencia en los shows de Los Beatles, Brian Epstein emitió un comunicado especial: «Este tour se compara fenomenalmente bien con el del año pasado. Ha sido mucho mejor en todas las partes este año, del punto de vista de interés y en realidad tocamos con más público. Aquí en Los Angeles, por ejemplo, 36.000 personas vieron a Los Beatles en el Hollywood Bowl. El concierto de hoy en el Dodger Stadium atrae 10.000 más. La gente ha estado diciendo cosas sobre la popularidad que disminuye, pero todos pueden ir y ver las concurrencias, que son absolutamente enormes. En el momento que nos marchemos, 400 mil personas habrán visto esta serie de shows, y Sid Bernstein ya ha entregado su invitación formal a Los Beatles para volver al Shea Stadium para el verano de 1967«.
Este sería el penúltimo concierto en vivo de Los Beatles.
You've got to gimme more...
