Una semana después de grabar las secuencias de persecusión que se aprecian al inicio de la película A Hard Day’s Night, Los Beatles regresan a la misma estación en Marylebone, Londres, a completar las escenas.
Esta vez no habían fans presentes, y fue más fácil filmar ya que era domingo y la estación estaba cerrada al público. Los Beatles son grabados en diversas locaciones de la estación incluida su propia persecusión para alcanzar el tren en movimiento.
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