Mientras los Beatles continúan presentándose en el Star Club de Hamburgo, Brian Epstein visita Londres para mantener entrevistas en diversas compañías discográficas: Pye Records, Philips, Oriole, etc. Es en HMV (Her Master Voice) -tienda de venta de discos de Oxford Street- donde Brian entra para hacer una copia en acetato de la cinta magnetofonica. Ted Huntly aprecia las canciones de los Beatles y lo pone en contacto con Sydney Coleman director de la editora musical Ardmore & Beechwood que finalmente arregla una cita para Epstein con EMI a través del responsable del sello Parlaphone, George Martin.