Un juez encuentra a George Harrison culpable de «plagio subconsciente» de la línea de melodía del éxito de 1963 Chiffons, He’s So Fine, al escribir My Sweet Lord. El juez, amparado en el testimonio de «expertos musicales» dice que el coro de My Sweet Lord de Harrison era idéntico a He’s So Fine. Esto finalmente le costó a George más de medio millón de dólares. Las apelaciones sobre el caso continuaron durante aproximadamente cinco años.
Lo sucedido inspiró a George Harrison a componer un nuevo tema para su siguiente álbum, en el que se burla de muchos de los términos y elementos del juicio. Incluso grabará un divertido videoclip ambientado en un tribunal:
Esta canción no hay nada de extraño al respecto
Esta canción no es negra o blanca y, hasta lo que yo se
no infringe en los derechos de autor de nadie, así que…
Esta canción la dejaremos ser
Esta canción esta en Mi
Esta canción es para ti y para…Esta melodía no tiene nada de brillante
Esta melodía no es mala ni buena y pase lo que pase
Mi experto me dice que esta bien
Cuando esta canción vino a mí
Inconscientemente
Esta canción podría ser tú podrías ser…-Podría ser ‘Sugar Pie Honey Bunch’!
-No, suena más como ‘Rescue Me’!Este riff no está tratando de ganar medallas de oro
Este riff no es moderno ni cuadrado, bien hecho o raro
Podría terminar en un peso más por soportarPero esta canción bien podría ser
This Song – George Harrison 1976
Una razón para ver que
Sin ti no tiene sentido esta canción