De regreso de sus vacaciones por Barbados, Paul McCartney es arrestado y deportado hacia el aeropuerto de Heathrow por posesión de marihuana. A pesar del incidente, a McCartney no se le complicó el ingreso a USA a futuro.
McCartney permaneció 6 horas bajo arresto y luego fue liberado, mientras que Linda McCartney solo tuvo que pagar una multa.
Paul declara: «La marihuana es mucho menos dañina que el alcohol, la goma o la nicotina, que son totalmente legales«.