Paul McCartney acude junto a su esposa Nancy Shevell a una fiesta de Halloween, disfrazado de hombre lobo. De regreso, no se resiste a sacarse una foto en la popular calle Abbey Road.
Paul: «No había manera de saber que era yo, así que tras venir de una fiesta, al llegar al paso de peatones le dije a mi mujer: ‘Tenemos que parar’. Así que me hice una foto vestido de hombre lobo cruzando el paso de cebra. íbamos en taxi y el conductor se enfadó conmigo. Pero yo le insistía a mi mujer en que tenía que hacerlo. Le indiqué el lugar apropiado y le dije que la hiciera desde ahí. Así que Nancy la tomó y la subió a Instagram«.
La confesión fue hecha para la BBC Radio 2.