El artículo fue subastado en la casa Christie’s y era la letra de puño del mismísimo Paul McCartney del tema del álbum Abbey Road «Maxwell’s Silver Hammer». Anteriormente había fracasado al intentar ser vendido en $150,000 en 2011.
También se subastaron otros artículos rockeros de The Who, The Doors y The Grateful Dead. Un vestido de Marilyn Monroe, una pintura de Bob Dylan y un álbum «Thriller» autografiado por Michael Jackson no obtuvieron compradores.