Después de casi 20 años de abandono, el centro espiritual al que acudió el grupo en 1968 en la India, donde escribieron unas 40 canciones, ha reabierto sus puertas. Durante estos años era posible brincar la barda trasera o sobornar al guardia para entrar al lugar que estaba en ruinas. Ahora se puede hacer por la puerta principal, pagando unos ocho euros los extranjeros y dos euros los indios.
El lugar se llama Chaurasi Kutia, pero obviamente es conocido como «el ashram de los Beatles». Se encuentra dentro del parque nacional Rajaji, en Rishikesh, al norte de India. Era el centro del gurú espiritual Maharishi Mahesh Yogi, pionero de la técnica de la meditación trascendental que tuvo mucho éxito en Occidente.
En febrero de 1968, Los Beatles llegaron al ashram: por las mañanas practicaban meditación y por las tardes música. Fue un tiempo bastante productivo: escribieron casi el total de temas que integran el White Album, e incluso algunos que terminaron en sus discos posteriores.
Gracias a la visita de los Beatles la fama de Maharishi Mahesh Yogi creció aún más, sin embargo, tras una pelea, los músicos abandonaron el lugar. La experiencia gestó la canción Sexy Sadie, dedicada por Lennon al gurú. El verdadero motivo de la separación puede que nunca se sepa. Los rumores alimentaron la leyenda. Años más tarde Deepak Chopra, autor de muchos libros de espiritualidad y que conocía bien a las dos partes (fue discípulo del Maharishi y amigo de George Harrison), aseguró al diario británico The Telegraph en 2006 que se debió a que el maharishi terminó harto de que los Beatles fumaran cannabis y tomaran LSD en su ashram. Según la versión de Chopra, Harrison se habría disculpado después con el yogui. El gurú guardó silencio sobre el asunto hasta su muerte en 2008 en su mansión en Vlodrop, al sur de Holanda.
El centro estuvo abandonado desde 1997 y en 2003 fue tomado por el Departamento Forestal del Estado de Uttrrakhand. Solo los curiosos y fans de la banda británica iban en secreto al lugar. Algunos recordaban a sus ídolos con grafitis en las paredes. «Hemos limpiado los pisos y las paredes y hemos removido las telarañas y basura de las celdas de meditación y salones», aseguró Rajendra Nautiyal, encargado del parque nacional al periódico The Indian Express. Ahora empiezan caminatas guiadas por el bosque. Es un santuario natural en el que habitan unos 500 elefantes, 250 panteras y más de 400 especies de aves. Hay planes de abrir una cafetería y un museo en el lugar donde los Beatles aprendieron a meditar.