Stella puso en subasta el vehículo que Paul McCartney le regaló cuando ella cumplió 21. Se trata de un Mercedes-Benz K-REG 190 E fabricado en 1992. Sin uso hace más de 15 años, el vehículo apenas contabiliza 69.200 kilómetros recorridos y logró captar la atención de miles de fanáticos del músico en todo el mundo.
La idea era venderlo en una subasta por lo que, luego de su publicación, fue enviado a un mecánico de confianza para que hiciera la puesta a punto. Pintura, mecánica y una buena limpieza fueron los ítems revisados por el centro elegido para luego librarse al mejor postor que quisiera comprarlo en el Reino Unido.
Al no tratarse de un modelo con particularidades exclusivas, fue vendido finalmente por 7000 libras esterlinas y su nuevo dueño, cuyo nombre no fue dado a conocer. Según consignó la BBC, «en el asiento trasero del auto dejaron una publicación anual de los Beatles como ‘un guiño a Paul'»,