El fotógrafo japonés Kishin Shinoyama, murió hoy a los 83 años.
Su huella quedó en las fotografías icónicas de John Lennon y Yoko Ono que luego se utilizaron para los álbumes Double Fantasy y Milk and Honey.
Aquellas imágenes fueron recopiladas y publicadas el año pasado en el libro «Compañeros en la vida y en el arte», una edición limitada y lujosa de la editorial Taschen.
En 2009, el reconocido fotógrafo publicó numerosas imágenes de menores desnudas o en situaciones inapropiadas y su casa y oficina fueron registradas en sospecha de «indecencia pública», luego de que la Justicia probara que había fotografiado a mujeres desnudas en las calles de Tokio.
El 26 de mayo de 2010, un tribunal tokiota culpó a Shinoyama de indecencia pública y al acusarlo de profanar un lugar de culto por haber fotografiado en el cementerio de Aoyama le impuso una multa equivalente a 1,900 euros.