Paul y George visitaron la casa de Burt Lancaster para ver una proyección privada de la película de Peter Sellers «Shot In The Dark». Ringo Starr estaba viendo el show de Jack Good cuando Jayne Mansfield se presentó en el umbral de la casa, aparentemente en coordinación con Derek Taylor, ya que Paul McCartney había dicho que quería conocerla.
John Lennon la saludó tirándola del cabello le preguntó: ¿Es de verdad?
Esa noche, Ringo, John y Jayne fueron al «Whiskey a Go-Go» donde se unió George. El fotógrafo de United Press International, Robert Flora estuvo fotografiándolos de manera insistente. George le pidió que se fuera y los dejaran solos, pero Flora se negó a hacerlo, lo que provocó que Harrison le lance un vaso de agua. «Finalmente decidí mandarlo a la mierda lanzándole el agua helada que tenía en el fondo de mi vaso«, recordó George tiempo después.
Alguien nos convenció para que fuéramos al Whisky A Go Go. Parecía que tardamos veinte minutos en llegar desde la puerta a la mesa y al instante aparecieron todos los paparazzi de Hollywood. Fue un montaje total de Jayne Mansfield para tomarse fotos con nosotros. John y yo estábamos sentados a cada lado de ella y ella tenía sus manos en nuestras piernas, en nuestras ingles, al menos en las mías. Habíamos estado sentados allí durante horas, esperando para tomar una copa; teníamos vasos con hielo y el hielo se había derretido. Un fotógrafo vino e intentó hacer unas fotos y le tiré el vaso de agua. Tomó una foto del agua que salía del vaso y empapó, accidentalmente, a la actriz Mamie Van Doren, que estaba pasando. Salimos de allí, fue un infierno. Salimos de la ciudad al día siguiente y recuerdo estar sentado en el avión, leyendo el periódico y allí estaba la foto mía tirando el agua.
George Harrison