Una exposición en la National Portrait Gallery desde hoy hasta 22 de octubre muestra a la banda justo antes de su primer hit de 1963. Las fotografías nunca antes vistas que muestran a los Beatles previo a la cúspide de la fama internacional, puesto que fueron tomadas en febrero de 1963, solo horas antes de que el grupo descubriera que habían alcanzado el número 1 en las listas.
Las imágenes muestran a Paul McCartney y George Harrison usando abrigos de cuero sobre sus trajes, que Brian Epstein, su manager, les pidió eliminar para aumentar su atractivo para las clases medias. Algunas imágenes los muestran en un área de la ciudad que fue bombardeada durante el Blitz. Ward consiguió que la banda posara junto al monumento de la Reina Victoria en Derby Square, que sobrevivió al ataque.
Los Beatles pasaron el día con un joven fotógrafo, Michael Ward, que había sido comisionado para cubrir la banda, entonces poco conocida, de Honey, una revista para niñas ya desaparecida. Había tan poco interés en los Beatles por parte del editor de Ward que usó solo una imagen, y el resto de las fotografías permanecieron sin revelar e invisibles hasta ahora.
Ward, ahora de 77 años, estaba igual de desinteresado en el grupo, descartando su música «horrible». Como fanático del jazz de toda la vida, opinó ayer para The Times: «Todavía no me gusta«.
Pero se entusiasmó con los Fab Four cuando los fotografió en distintos lugares de Liverpool y en los ensayos en The Cavern para una de sus últimas actuaciones en el legendario club nocturno.
Terence Pepper, el organizador de la exhibición, comparó la emoción de ver material inédito de los Beatles para encontrar nuevas fotografías de Marilyn Monroe: «Crees que lo has visto todo y luego alguien repentinamente recuerda que podrían tener más. Michael Ward las envió y fue algo maravilloso de ver.«
Recordando su día con los Beatles, Ward dijo a The Times: «Fueron muy amables y serviciales, hasta cierto punto. No sabían qué les había golpeado. El cascarón estaba a punto de romperse«.