Los Beatles continúan su largo viaje hacia Hong Kong.
Arribaron a Karachi (Pakistán) a las 2 de la mañana hoy día. Paul McCartney decidió bajar al aeropuerto a comprar recuerdos, cuando fue acosado por los fanáticos, lo que lo obligó a regresar al avión. A las 6 de la mañana aterrizan en Calcuta, la única parada sin contratiempos de todas. La banda entera desembarcó para tomar una taza de té.
En su siguiente parada en Bangkok, mientras el avión repostaba, alrededor de 1,000 fanáticos, muchos con uniforme escolar, irrumpieron en el aeropuerto cantando «Â¡Salgan Beatles!». El grupo obedeció, firmando autógrafos en la parte inferior de los escalones del avión.
En el vuelo, John Lennon y Paul McCartney tuvieron una pelea de almohadas, que fue filmada por el camarógrafo australiano Mayo Hunter. La filmación se mostró la semana siguiente en Seven Network del país poco después de que la gira de Los Beatles llegara a Australia.
A su llegada a Hong Kong, más de 1,000 fanáticos los esperaban en el aeropuerto Kai Tak. Se les permitió pasar por alto los procedimientos de aduanas e inmigración y fueron llevados rápidamente al Hotel President en Kowloon, donde se les reservó todo el piso 15.
En el hotel, Paul McCartney y Neil Aspinall ordenaron un par de trajes a medida de Hong Kong de 24 horas, una petición popular entre los visitantes de la entonces colonia británica.
McCartney también intentó salir a visitar Kowloon, pero se vio obligado a regresar al hotel al ser reconocido por los fanáticos. Jimmie Nicol, reemplazando a Ringo Starr en esta primera parte de la gira mundial, no sintió tales restricciones y pudo deambular sin molestias.
Los Beatles también realizaron una conferencia de prensa en el Hotel President.
Por la noche, se esperaba que Los Beatles asistieran al certamen de Miss Hong Kong, celebrado en el Salón de Convenciones del hotel. Sin embargo, el largo viaje desde Amsterdam los había dejado cansados, por lo que declinaron la invitación, una decisión que causó lágrimas entre las concursantes. Aún así, John Lennon -que no acostumbraba rechazar los encuentros femeninos- decidió sorprenderlas yendo a saludarlas al pasillo.