A través de la plataforma Disney+ se presenta puntualmente a las 3 de la mañana (hora peruana) y durante cada día, un nuevo episodio de aproximadamente 2 horas y media, irá completando las 3 partes del nuevo documental de Peter Jackson «Get Back».
Se trata de una nueva edición del material que hace 50 años daba vida a la última película de Los Beatles, Let it Be, que fue rodado durante el mes de enero de 1969, como un proyecto de los Beatles, y dirigido por Michael Lindsay-Hogg. En aquel entonces, el material terminó convirtiéndose en un triste registro del final de Los Beatles, en tanto se centró en la tensión de la banda mientras grababan y componían algunas de las canciones que formaron parte del álbum Let it be (1970) e incluso de Abbey Road (1969). El apogeo de la cinta era el improvisado concierto en la azotea de los estudios Apple.
La restauración a nivel de imágenes y sonido es francamente sorprendente. Se aprecian prácticamente todos los detalles y se pone muy en contexto una serie de documentos y material que se había podido encontrar durante años, casi sin tener un sentido lógico como ahora.
En su primera entrega, Peter Jackson se centra en el contexto del proyecto y lo que los llevó allí. Los episodios narran cronológicamente y día por día, el desarrollo de las ideas que se tenían para el disco y el show en vivo que debían llevar a cabo antes de que Ringo empezara el rodaje de la película El Cristiano Mágico.
Por ende, la totalidad del primer episodio se desarrolla en los estudios Twickenham, cubriendo desde el primer ensayo el 2 de enero de 1969, hasta casi la quincena del mes, cuando George Harrison ha decidido abandonar a Los Beatles, cansado de los malos tratos.
Algunas de las escenas más memorables que deja este documental, tienen que ver con la magia de la creación de temas emblemáticos como Get Back, el cual vemos nacer segundo a segundo. Las constantes ocurrencias de Lennon delatan también su relación con las drogas, y la omnipresencia de Yoko Ono parece haber sido atenuada en la sala de edición, aunque no perdonan compartir el «jam» que protagonizó una vez que Harrison abandonó los estudios. Paul McCartney es sin duda el protagonista principal de la cinta, en tanto su entusiasmo por proponer ideas y llevar a cabo las tareas con un poco más de profesionalismo y disciplina que sus compañeros, es notable, aunque por momentos abrumador. En un determinado momento, tanto McCartney como Starr alcanzan a llorar de impotencia, debido al triste momento que se encuentran atravesando como banda.
You've got to gimme more...
